Ruta de tren: la bella Italia

Los antiguos monumentos de Roma te fascinarán, al ser algunos de los lugares más destacados de toda Italia, pero que no se te olvide darte un capricho y tomar un espresso italiano. La combinación de ambos sin duda hará que vuelvas.

• Visita el magnífico Coliseo, construido en la época del Imperio romano, uno de los mayores ejemplos de la arquitectura romana.

• Cerca de allí, en el moderno barrio de Monti se monta un mercadillo urbano todos los fines de semana. ¡Aquí encontrarás todo lo que quieras!

• Explora el centro mundial de la religión católica y la residencia del Papa, la Ciudad del Vaticano, y deléitate con algunas de las obras de arte y arquitectónicas más impresionantes de la humanidad.

Florencia (Firenze), cuna del Renacimiento, te cautivará tanto si eres un amante del arte como si eres un apasionado de la historia o simplemente un curioso aventurero.

• Visita la estatua del David de Miguel Ángel, una de las esculturas más reconocibles del planeta, en la Galleria dell'Accademia.

• Explora la catedral de Florencia (il Duomo) y sube sus 463 escalones hasta la parte más alta para disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad.

• Dirígete a San Miniato al Monte, en la parte alta de Florencia, y disfruta de las hermosas vistas que ofrece al atardecer.

Venecia, una de las ciudades más románticas del mundo, promete encandilar incluso a los corazones más duros.

• Admira los grandes palacios renacentistas y los elaborados arcos de sus puentes a bordo de una típica góndola veneciana.

• Visita la Basílica de San Marcos en la Piazza San Marco, un ejemplo perfecto de la arquitectura bizantino-veneciana.

• Participa en uno de los carnavales más famosos del mundo. Los Carnavales de Venecia consiguen que Venecia entera cobre vida cada mes de febrero.

Verona es la ciudad del amor. Es conocida por todo el mundo por ser la ciudad en la que se ambienta la tragedia romántica por excelencia, Romeo y Julieta.

• Visita la casa de Julieta, Casa di Giulietta, y el balcón más famoso de todos los tiempos.

• Pasea por la pintoresca Piazza delle Erbe.

• Disfruta del Festival de la Ópera de Verona que se celebra en un anfiteatro romano de 2000 años de antigüedad. Aunque la opera no sea lo tuyo, no podrás evitar sentirte hechizado.