Berlin

Atracciones principales

Columna de la victoria (Siegessäule): En pleno Tiergarten se encuentra uno de los monumentos arquitectónicos más representativos de Berlín. Originalmente construida frente al Reichstag, la Columna de la Victoria, con una altura de 67 m, simboliza las victorias en la guerra pruso-danesa.

Compra un billete por 3 € y sube los 270 escalones hacia la diosa dorada de la victoria para disfrutar de las increíble vistas de 360° sobre Berlín. La subida es algo ardua, pero vale la pena.
Reichstag: El Reichstag, abierto por primera vez en 1894, es la sede del Parlamento alemán. Este edificio es una maravilla arquitectónica con un gran peso histórico. Su enorme tejado de paneles solares y la abundancia de luz natural representan el compromiso de Alemania con las energías renovables. Disfruta de un tour guiado gratuito de 90 minutos o simplemente explora su distintiva cúpula de cristal para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad, desde donde además también podrás ver la cámara de debates que se encuentra justo debajo.

La seguridad es muy estricta, por lo que deberás reservar tu visita con antelación y llevar contigo tu pasaporte o documento de identidad.
Puerta de Brandenburgo: Diseñado por el maestro constructor prusiano Carl Gotthard Langhans, este monumento del s. XVIII es uno de los más famosos de Berlín. Esta imponente puerta real simboliza la historia de la reunificación de Alemania.

Admira el estilo neoclásico del monumento, inspirado en la puerta de la Acrópolis de Atenas y explora el resto de la Pariser Platz.
Monumento al holocausto: En un campo de casi dos hectáreas, el Monumento a los Judíos de Europa asesinados recuerda a los seis millones de víctimas judías del Holocausto.

Compuesto por 2711 losas de hormigón de diferentes alturas y de planta inclinada, es un espacio abstracto y abierto que crea un lugar de conmemoración poco convencional. Tanto el monumento como el centro de información subterráneo se pueden visitar gratuitamente.
Checkpoint Charlie: Checkpoint Charlie, cuyo nombre deriva del alfabeto fonético de la OTAN, es el tercer paso fronterizo abierto por los Aliados en Berlín. Se encuentra en el cruce de las calles Friedrichstrasse y Zimmerstrasse, que separaba la Alemania oriental de la occidental.

Viaja en el tiempo y posa para una foto en el símbolo de la división de la ciudad, y donde se intentaron numerosas fugas de civiles. Visita el Mauermuseum a partir de 14,50 € para ver artículos utilizados en las fugas, como un minisubmarino y un globo aerostático.
Catedral de Berlín: Pese a que se la conoce como Berliner Dom (catedral de Berlín), la iglesia más grande de Berlín no es en realidad una catedral, aunque se ha asimilado denominarla así. Esta imponente construcción es sin duda un punto de referencia en el paisaje de la ciudad.

Si te parece que la fachada es notable, espera a visitar el interior. La entrada cuesta 7 € e incluye la visita a la capilla bautismal y matrimonial, el museo y la impresionante pasarela de la cúpula. Visita la cripta de Hohenzollern, donde la realeza prusiana descansa en lujosos sarcófagos.
Isla de los museos: En el distrito de Mitte se encuentra la increíble isla de los museos de Berlín, que alberga cinco museos de renombre mundial. Este excepcional conjunto alberga objetos y obras de arte únicos, con colecciones que abarcan más de 6000 años de historia de la humanidad.

Si no tienes mucho tiempo, dirígete al popular Museo de Pérgamo para ver el busto de Nefertiti y la Puerta de Ishtar. Ten en cuenta que la sala que contiene el altar de Pérgamo se encuentra actualmente cerrada por reformas.
East Side Gallery: Con una extensión de aproximadamente 1,3 km, la East Side Gallery es la galería de arte al aire libre más extensa del mundo. Tan pronto como cayó el Muro de Berlín en 1989, 118 artistas se pusieron a trabajar en el lado del este y el resultado son imágenes emblemáticas y un interesante mensaje político.

El paseo a lo largo del muro es gratuito y está abierto a todo el mundo. Busca el Beso Fraternal de Dmitri Vrubel y el Trabant de Birgit Kinders.

Sal a la calle

La ciudad de Berlín se transforma drásticamente con cada nueva estación. Al llegar el otoño con sus días más cortos, Berlín ilumina las calles con festivales como el Berlin Leuchtet y el Festival de las Luces. Por toda la ciudad aparecen mercados navideños en invierno, mientras que la primavera y el verano son perfectos para hacer picnics al aire libre o pasear por el parque.

Vístete para la ocasión

Famosa por su música techno y su pop electrónico, Berlín es uno de los destinos nocturnos más solicitados de Europa. Las discotecas de la ciudad son famosas por sus estrictas políticas de admisión, así que entérate del código de vestimenta de antemano e intenta mezclarte entre los berlineses. El color negro nunca falla, pero es importante que siempre te sientas a gusto con lo que llevas puesto: en Berlín, lo mejor es siempre ser tú mismo.

Olvídate de la carne

Si bien Alemania es famosa por sus ricas salchichas y otras especialidades con carne, Berlín es también un paraíso para los veganos, vegetarianos y cualquier persona interesada en la alimentación sostenible. Si quieres comer como un berlinés, prueba algunas de las abundantes opciones vegetarianas y veganas de la ciudad, y disfruta de los cafés de la "tercera ola". Por supuesto, siempre se puede tomar el típico currywurst o döner kebab cerca de la parada de Mehringdamm U-Bahn.

Anja, 27 años

"Berlín es un paraíso para los vegetarianos y veganos. La norma en muchos restaurantes es que haya opciones vegetarianas, como en Il Ritrovo, Nil o Rembrandt Burger. Mi favorito es el 1990 Vegan Living. ¡En Berlín la forma más habitual de pagar es con efectivo, así que no te olvides de llevar dinero encima!

Llegar en tren a Berlín

Puedes llegar a Berlín en tren desde cualquier rincón de Europa. La mayor parte de los trayectos terminan en Berlin Hauptbahnhof, la estación de tren más grande de Europa. Encontrarás todos los trenes de ida y vuelta a Berlín en los horarios de Interrail.

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Vuelos y transporte público

Si vuelas a Berlín llegarás a uno de los siguientes aeropuertos: Schönefeld (SXF) o Tegel (TXL). El viaje desde estos dos aeropuertos al centro dura prácticamente lo mismo. Tegel, en el noroeste, está más cerca, pero desde allí solo puedes llegar a la ciudad en autobús. Desde Schönefeld, en el sureste, puedes coger un tren a la ciudad, que es un poco más rápido.

Aunque este sea tu primer viaje, moverse por Berlín es muy cómodo. En el tren subterráneo (U-Bahn) y el de cercanías (S-Bahn) puedes llegar prácticamente a cualquier punto de la ciudad. Además tienes autobuses, tranvías y ferrys, y puedes alquilar una bicicleta. Hay mapas de la ciudad en cada esquina, así que puedes moverte por la ciudad muy fácilmente.