Viajes de 7 días de última hora

Días 1 y 2: Múnich (Alemania)

La impresionante y montañosa Múnich es el punto de partida perfecto de este viaje, y qué mejor manera de hacerlo que subiendo al Olympiaberg en el Olympiapark. Desde este monte tienes vistas de la ciudad, y subirlo te llevará como mucho unos 30 minutos a ritmo lento. Después de subir, puedes hacer muchas otras cosas:

• Reserva un tour a pie por el casco antiguo de Múnich y luego tómate una cerveza y un eisbein (codillo de cerdo) en uno de los típicos Biergarten.

• Haz una excursión de un día a Füssen para ver el afamado castillo de Neuschwanstein, que sirvió de inspiración para el castillo de la Bella Durmiente de Disney.

Día 3: Innsbruck (Austria)

Lo primero que salta a la vista son las montañas que rodean por completo esta población austríaca. El casco antiguo está teñido de los llamativos colores de sus edificios medievales y alberga el Goldenes Dachl (tejadillo dorado), un balcón gótico con todo lujo de decoraciones.

• Para admirar las vistas de la capital del Tirol tienes varias opciones: puedes tomar el funicular de Hungerburg hasta lo alto de la montaña o visitar el estadio de salto de esquí de Bergisel.

• Coge el bus panorámico al castillo de Ambras, en las colinas de Innsbruck.

• Para los adictos al riesgo, hay una gran oferta de deportes de aventura, haga sol o esté nevando.

Día 4: Salzburgo (Austria)

Un paseo por las calles del siglo XVII de Salzburgo te da la impresión de que estás paseando por la ciudad tal como la vio Mozart hace 250 años. No te pierdas la fortaleza de Salzburgo (Hohensalzburg), que brinda las mejores vistas de la ciudad. 

• El casco viejo de Salzburgo es una zona con mucho movimiento, donde están la plaza Residenzplatz y la catedral Dom.

• No te pierdas el tour de Sonrisas y Lágrimas. Visitarás los lugares que aparecen en la película y conocerás un montón de información curiosa.

Día 5: Liubliana (Eslovenia)

Liubliana, la capital de Eslovenia, es el centro político y cultural del país. Por todas partes encontrarás muestras de su riqueza histórica. Es también una ciudad moderna con mucho movimiento, con teatros, museos y galerías, como la Galería Nacional de Eslovenia.

• Cada año se celebran hasta 10 000 eventos culturales en la ciudad, incluidos una decena de festivales internacionales.

• Maravíllate con la grandeza del castillo de Liubliana, del siglo XV.

• Relájate en el parque Tivoli, con sus amplios y cuidados jardines en pleno centro de la ciudad.

Días 6 y 7: Pula (Croacia)

Pula es el tesoro desconocido de Croacia. En esta ciudad costera tienes uno de los pocos coliseos romanos que quedan en pie, además de playas que se extienden por toda la costa, muchas de las cuales no están masificadas de turistas.

• Asiste a una recreación de una lucha entre gladiadores como parte de "Spectacvla Antiqv".

• El mercado de Pula es un gran ejemplo de arquitectura de la secesión, y, aunque fue construido hace más de 100 años por mercaderes de la zona, sigue en uso hoy en día.

• ¿Buscas sol y mar? La playa de Ambrena es la playa urbana más popular, a solo un paseo del centro.

Días 1 y 2: Montreux (Suiza)

Montreux, en las laderas de los Alpes, suele pasar desapercibida, pero este pintoresco pueblo suizo es perfecto para empezar tu aventura de una semana.

• Relájate en la naturaleza, dándote una vuelta por el paseo que discurre a orillas del lago Ginebra (también conocido como lago Lemán).

   

• Explora los pasillos del magnífico castillo de Chillon, el edificio histórico más visitado de Suiza.

Día 3: Ginebra (Suiza)

En Ginebra, una de las ciudades europeas más cosmopolitas, está el lago glaciar más grande de Europa, en el incomparable marco de los Alpes franceses y suizos. Su casco antiguo, muy especial, es de estilo francés, con sus callejuelas y terrazas.

• Contempla las impresionantes vistas de la montaña más alta de Europa occidental, el Mont Blanc (4807 m) desde el centro de la ciudad.

• Date un paseo en barco por el lago Ginebra con la empresa CGN, que ofrece un descuento del 50 % para los portadores de un Interrail Pass.

Día 4: Lyon (Francia)

Lyon lleva siglos siendo considerada la capital gastronómica de Francia. Ve a un bouchon, como se llaman los restaurantes típicos de Lyon, para degustar la verdadera cocina de la región y tomarte una copa de Beaujolais.

• Visita el interior de la basílica Notre-Dame de Fourvière y contempla la ciudad desde lo alto de la colina de Fourvière.

• Pasea por la ciudad, empezando por La Place Bellecour, una céntrica plaza abierta con tiendas y mucho ambiente.

• Si lo que buscas es paz y tranquilidad, visita el Parc de la Tete d’Or, uno de los parques más bonitos de Francia.

Día 5: Marsella (Francia)

Aunque a menudo es considerada la oveja negra de la Francia mediterránea, sobre todo cuando se la compara con Cannes o Niza, Marsella tiene un encanto que merece la pena explorar. Sus 1500 años de historia como núcleo comercial y pesquero han cimentado su renacimiento.

• Date un paseo por la catedral de la Mayor, con sus cúpulas que destacan en el horizonte urbano.

• Puedes llegar enseguida en barco a la isla If, donde está la temible prisión de Marsella.

• Haz caso a tu sentido del olfato y dirígete al mercado de los Capuchinos, un colorido mercado con multitud de puestos de especias y de comida callejera.

Días 6 y 7: Niza (Francia)

La ciudad de Niza está ubicada en la costa mediterránea, cerca de la frontera con Italia. Es una de las ciudades turísticas más visitadas de Francia, solo por detrás de París.

• Disfruta de la brisa marina en la Promenade des Anglais y toma el sol en las bonitas playas de Niza.

• Relájate en el amplio parque de la ciudad que llega hasta los chorros de agua de la Promenade du Paillon.

• Sube a la colina del Castillo, con su catarata artificial y pintoresco entorno, para admirar las vistas de Niza.