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5 cosas que suceden cuando viajas sin seguir un plan

 

Planificar el viaje perfecto puede resultar muy divertido y puede ser importante que tu viaje tenga cierta estructura para que no se te olvide nada. Sin embargo, viajar requiere flexibilidad. La mayor parte de las veces siempre hay algo que no sale tal y como se había planeado. Al principio puede ser frustrante, pero a menudo los mejores recuerdos de nuestros viajes corresponden con esas situaciones en las que tenemos que improvisar. Te presentamos algunas cosas que suceden cuando te dejas llevar y te decides a viajar sin un plan concreto. Tenlas en cuenta si te da la sensación de que estás planificando en exceso tu próximo viaje.

 

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1. Puedes descubrir lugares de los que nunca habías escuchado antes

 

Cuando decides abstenerte de seguir un plan puedes bajar del tren cada vez que algo te parece interesante. El no tener prisa para ir de un lugar a otro te permite la posibilidad de hacer paradas en el camino y conocer lugares únicos de los que nunca habías oído hablar.

 

Algunas veces podrá tratarse de un pequeño y encantador pueblo con una plaza principal singular y otras veces, de algún sitio oculto que descubras por accidente y que te sorprenderá encontrar en un lugar que creías conocer.

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2. Puedes hacer cosas distintas si cambias de parecer

 

Algunas veces querrás estar en medio del ajetreo y el bullicio de la ciudad, y otras veces necesitarás un espacio para respirar aire fresco que solo podrás encontrar en las montañas. Cuando decides no elaborar con antelación todo tu itinerario, tienes la libertad de elegir a dónde ir en función de lo que tengas ganas de hacer.

 

Si se te antoja darte un pequeño gusto, puedes visitar alguna de las capitales de la moda y consentirte con una terapia de compras en sus tiendas. Si prefieres estar en contacto con la naturaleza, siempre tienes la opción de practicar un poco de senderismo. Y si ves que el clima no se presta para ir al lugar que tenías pensado, puedes optar por algún otro lugar.

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3. Puedes dejar de preocuparte por los tiempos

 

Cuando viajas con flexibilidad, perder un tren o no lograr ver todo lo que querías no es algo que deba preocuparte y que tiene solución.

 

Puedes volver una vez más a esa heladería increíble o hacer una parada, rumbo a la estación de tren, para visitar el último monumento que te queda por ver.Si llegas al tren que tenías pensado coger, ¡genial! Si no, ya pasará otro pronto. Mientras tanto, siempre puedes admirar la arquitectura de la estación o dejarte hipnotizar por los coloridos trenes que van y vienen.

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4. Puedes hacer nuevos amigos que sean tus guías o te orienten

 

Cuando viajas sin un plan, dejas la puerta abierta a la espontaneidad. Parece como si fueras un imán para nuevas experiencias. A veces, esto puede ser a través de nuevos amigos. Cuando conoces a alguien mientras viajas, no solo podéis compartir consejos de viaje sino que podéis vivir experiencias inolvidables juntos.

 

Al no contar con un itinerario fijo, no hay nada que impida que te quedes en algún lugar uno o dos días más y unirte a tus nuevos amigos en alguna excursión que planeaban hacer, o incluso pedirles que te muestren alguna parte menos conocida de la ciudad que tal vez tú no habrías podido encontrar por tu cuenta.

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5. Puedes satisfacer tu curiosidad en todo momento

 

Piensa en una ocasión en la que hayas visto de reojo algún callejón de aspecto inusual y que no hayas tenido tiempo de recorrer porque debías estar en otro lugar. O quizá en aquella vez en la que no pudiste subir a la cima de una colina para disfrutar de la increíble vista de la ciudad debido a lo apretado de tu itinerario.

 

Cuando viajas sin tener que seguir un plan, el único límite que tienes es el de tu curiosidad. Ya no tienes que preocuparte de perderte algo que te atraiga porque no existe nada que te impida moverte en función de tus intereses.

Descubre tu propio camino

 

Europa ofrece infinitas posibilidades a los viajeros flexibles que se dejan llevar, y el Pase Interrail te permite explorarlas todas. ¿Sabías que puedes dejar abierta la fecha de inicio y viajar hasta 11 meses después de la compra? ¡Eso sí que es flexibilidad!